Si de algo siempre busco inspiración son escritorios bonitos, es más, en las habitaciones de mis amigas siempre me fijo en eso. Encuentro que son un espacio muy importante y que sin duda «customizarlo» revela en parte quien eres. Trabajé mucho tiempo freelance, y me obligué a sentarme en el escritorio con el laptop — escribí bastante de eso en Kiss my Bit — porque supones que es una oficina y tu productividad automáticamente adquiere una disciplina. Sin embargo en el trabajo, me cuesta encariñarme con mi espacio, creo que cuando migremos a una oficina con ventanas y más luz, podré «enchularlo» a mi modo y sentirme como en casita.
Hace poco me compré un iMac con la idea de reforzar mi productividad en casa sentada en un escritorio. El laptop sólo lo dejo cuando trasnocho y debo trabajar en la cama o viajes. Sin embargo, viendo múltiples fotografías de escritorios decidí que quiero cambiar el mío, quizás optar por uno blanco y así darle más claridad al lugar, que se vea más limpio. A su vez, decorar la muralla con más cositas que no sólo sean «to do lists» pendientes.
Hoy en la mañana veía la película de Sex and The City, por no sé cuanta vez ¡qué manera de repetirla en el Fox!, bueno, tras el rompimiento brígido amoroso de Carrie ella va a una tienda de escritorios, y señala que lo más importante de la «vida nueva» o «nuevas etapas» es tener un escritorio nuevo, y es cierto, es la concentración máxima de tu energía, tu productividad, tus ideas, tu trabajo y tus pequeños proyectos.
Lo más importante: coherencia con el estilo de tu habitación. Me gustan con bastante luz, mucho blanco y detallitos que logren armonía. Soy sumamente desordenada y esto me motivaría a ser más estricta con ese terrible defecto.
“If a cluttered desk is a sign of a cluttered mind, of what, then, is an empty desk a sign?” – Albert Einstein
¿Le gustan los escritorios? ¿Cómo han personalizado los suyos?